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Sto leggendo il Corriere della Sera, edizione Internet.

Inciampo continuamente sulle parole centrodestra e centrosinistra: non sarebbe più semplice dire solo destra e sinistra?

L’eredità del centro dopo la cancellazione della Democrazia Cristiana, perdura nelle espressioni centrodestra e centrosinistra. Mitigando la paura della destra nei confronti della sinistra e viceversa, diamo al centro la stessa considerazione che permise alla DC governare indisturbata durante il dopoguerra. Parlando di centrodestra e centrosinistra rivendichiamo continuamente l’ineluttabilità del centro, e della mediocrità.

Chiamiamo le cose col loro nome, senza paura.

Destra e sinistra sono ormai contenitori di valori assai diversi da quelli di trent’anni fa, fascismo e comunismo sono morti e solo persistono nella nostra memoria, ma spero che non diventino tabù.

Grazie alla globalizzazione abbiamo sviluppato il pensiero unico, e la destra e la sinistra condividono adesso molti valori, tanto che i partiti politici italiani nati dopo Mani Pulite, non stanno nè a destra nè a sinistra.

Io vorrei che non stessero più nemmeno al centro.

Acabo de volver de Monells, en el Baix Empordá, que es tan bonito como se ve en las imágenes en esta página. Fui allá tras ver esas fotos.

A pesar de recomendarlo para un fin de semana de relax en el campo, el Hotel Arcs es más caro de lo que sería correcto. Se vende como un cuatro estrellas exclusivo, pero sería más apropiado definirlo un dos/tres estrellas de gestión familiar.

Pagué poco más de 200 euros por noche en una doble con desayuno. La cama tenía un desnivel de unos cinco centímetros entre una plaza y la otra, el colchón más bajo estaba muy gastado, la cómoda tenía visibles desperfectos, el armario empotrado tenía aspecto muy barato, faltaban cepillos y pasta de dientes.

El desayuno, tipo bufet libre, exceptuado el café con leche, faltaba de cualquier producto fresco, como podrían ser un zumo de naranja natural, un queso típico al corte, una tarta o un huevo frito con beicon. Además todos los bollos estaban cortados por la mitad !!

El parque no tenía iluminación artificial, así que al anochecer quedaba inutilizable, aunque el calor invitara a bañarse en la piscina, que extrañamente sí tenía iluminación sumergida, pero sólo hasta las 23:30 !! La piscina tenía tres niveles, algo así como 25, 50 y 150 cm, muy baja para poder tirarse sin miedo a chocar contra el fondo.

El pueblo de Monells es un pueblo encantador, perfectamente conservado y restaurado, pero finalmente te deja con un sabor a plástico, algo como el recinto del Pueblo Español de Montjuic, en Barcelona. El ayuntamiento, a pesar de haber casas espectaculares en la plaza histórica, se ha instalato en un cobertizo en “las afueras” y sólo abre el martes de cada semana.

No hay ni un bar, ni un viejo sentado debajo de un espléndido arco.
Los restaurantes son tres, y todos dejan de servir la cena a las 23:00 horas en punto !!